martes, 10 de septiembre de 2013

Los peligros del verano

Bien protegido por un pelaje abundante, el perro está al abrigo del golpe de sol, el mismo que puede afectar a su dueño y que es benigno. Pero su sistema de regulación térmica no le protege del golpe de calor, gravísimo, que puede afectarle si se queda demasiado tiempo en un coche recalentado, estacionado en un área de la autopista, en la playa o en el estacionamiento de un supermercado en plena canícula.


No hay comentarios:

Publicar un comentario