Por regla general, los cachorros se tiran encima de la comida. Sin embargo, los de razas grandes muchas veces no siguen la regla; cogen unos alimentos y dejan otros o los rechaza, todos. El dueño que ya no sabe qué hacer decide darles solo carne. Y así aparecen las carencias.
El raquitismo se caracteriza por la falta de calcio, fósforo y vitamina D. El crecimiento se retrasa, los huesos de los miembros se tuercen, la espalda se hunde, las articulaciones son gruesas y el abdomen se vuelve flojo. El perro, debilitado, muchas veces coge parásitos y adelgaza sensiblemente.
La osteofibrosis, frecuente en los animales que sólo comen carne, corresponde a una falta de calcio y a una exceso de fósforo y vitamina D que agrava la patología. En efecto, la carne bloquea la absorción de calcio, cobre, yodo y vitamina A y B par el organismo. El animal se vuelve depresivo y ansioso. Come poco y adelgaza. Su esqueleto se deforma progresivamente y sus huesos, que se han vuelto frágiles, se rompen espontáneamente. Adopta una marcha de plantígrado (apoya completamente la planta del pie) , cojea y sufre mucho.
En caso de osteofibrosis, se reducirá el ejercicio sobre todo al principio del tratamiento, cuando el perro se siente mejor. Si el animal no esta muy enfermo, bastará que se ajuste su alimentación para que mejore su estado. En los casos más graves, se le administrarán anabolizantes tres veces seguidas con un intervalo de quince días. En caso de fractura espontánea, se han de vendar los miembros con vendas. Si esta enfermedad no se trata provoca lesiones irreversibles. Por último, el perro con carencia de magnesio, cinc o vitaminas B y PP también pueden presentar un adelgazamiento sensible sin que haya perdido el apetito.
El raquitismo se caracteriza por la falta de calcio, fósforo y vitamina D. El crecimiento se retrasa, los huesos de los miembros se tuercen, la espalda se hunde, las articulaciones son gruesas y el abdomen se vuelve flojo. El perro, debilitado, muchas veces coge parásitos y adelgaza sensiblemente.
La osteofibrosis, frecuente en los animales que sólo comen carne, corresponde a una falta de calcio y a una exceso de fósforo y vitamina D que agrava la patología. En efecto, la carne bloquea la absorción de calcio, cobre, yodo y vitamina A y B par el organismo. El animal se vuelve depresivo y ansioso. Come poco y adelgaza. Su esqueleto se deforma progresivamente y sus huesos, que se han vuelto frágiles, se rompen espontáneamente. Adopta una marcha de plantígrado (apoya completamente la planta del pie) , cojea y sufre mucho.
En caso de osteofibrosis, se reducirá el ejercicio sobre todo al principio del tratamiento, cuando el perro se siente mejor. Si el animal no esta muy enfermo, bastará que se ajuste su alimentación para que mejore su estado. En los casos más graves, se le administrarán anabolizantes tres veces seguidas con un intervalo de quince días. En caso de fractura espontánea, se han de vendar los miembros con vendas. Si esta enfermedad no se trata provoca lesiones irreversibles. Por último, el perro con carencia de magnesio, cinc o vitaminas B y PP también pueden presentar un adelgazamiento sensible sin que haya perdido el apetito.
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