A los síntomas fácilmente perceptibles que traducen una importante anemia se añaden a veces trastornos de coagulación, insuficiencia renal aguda y trastornos nerviosos.
Directa o indirectamente, la Babesia canis está en el origen de todos esos síntomas que, a falta de tratamiento, pueden provocar la muerte. El diagnóstico de la babesiosis canina se basa en el descubrimiento y localización al microscopio sobre frotis sanguíneo del parásito. La enfermedad la enfermedad espontánea no confiere ninguna inmunidad duradera, y las recaídas pueden ser frecuentes, dejando a veces graves secuelas hepáticas y renales.
Curar...
El tratamiento de la babesiosis comporta dos vertientes. Por un lado combate al parásito causante, y, por otra, corrige los desórdenes y complicaciones producidas por la afección.
En la actualidad, los veterinarios tienen a su disposición piroplasmicidas, capaces de destruir el parásito. Durante los minutos que le siguen a la inyección de éstos se puede producir efectos secundarios, pero no presentan ningún peligro. El tratamiento de las complicaciones de la enfermedad, que es indispensable, suele consistir en la corrección de la insuficiencia renal (por diferentes medios, entre los cuales la depuración renal, es decir, el riñon artificial). A veces apunta a remediar los trastornos de la coagulación, la ictericia.
Directa o indirectamente, la Babesia canis está en el origen de todos esos síntomas que, a falta de tratamiento, pueden provocar la muerte. El diagnóstico de la babesiosis canina se basa en el descubrimiento y localización al microscopio sobre frotis sanguíneo del parásito. La enfermedad la enfermedad espontánea no confiere ninguna inmunidad duradera, y las recaídas pueden ser frecuentes, dejando a veces graves secuelas hepáticas y renales.
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El tratamiento de la babesiosis comporta dos vertientes. Por un lado combate al parásito causante, y, por otra, corrige los desórdenes y complicaciones producidas por la afección.
En la actualidad, los veterinarios tienen a su disposición piroplasmicidas, capaces de destruir el parásito. Durante los minutos que le siguen a la inyección de éstos se puede producir efectos secundarios, pero no presentan ningún peligro. El tratamiento de las complicaciones de la enfermedad, que es indispensable, suele consistir en la corrección de la insuficiencia renal (por diferentes medios, entre los cuales la depuración renal, es decir, el riñon artificial). A veces apunta a remediar los trastornos de la coagulación, la ictericia.
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