Tras un periodo de incubación de cuatro a diez días en promedio, el animal tiene fiebre de ( 40° C); sus ojos lagrimean y le salen mucosidades de la nariz, y después aparecen los síntomas clásicos de la enfermedad:
- síntomas digestivos (diarrea, vómito, estomatitis, amigdalitis);
- síntomas respiratorios (tos, disnea, moquillo mucosopurulento en caso de sobreinfeccion bacteriana);
síntomas oculares (cojuntivitis purulenta);
- síntomas cutáneos (pústulas);
- síntomas nerviosos (convulsiones, parálisis, contracciones musculares, polineuritis, meningoencefalitis).
Tales síntomas son muy polimorfos y están asociados de diferentes maneras en el mismo animal. En la mayoría de los casos, la enfermedad evoluciona hasta la muerte en algunos días o semanas. En caso de curación, son frecuentes las secuelas neurológicas (epilepsia, contracciones, parálisis). A veces se observan formas crónicas, principalmente formas nerviosas, sin más manifestaciones clínicas.
- síntomas digestivos (diarrea, vómito, estomatitis, amigdalitis);
- síntomas respiratorios (tos, disnea, moquillo mucosopurulento en caso de sobreinfeccion bacteriana);
síntomas oculares (cojuntivitis purulenta);
- síntomas cutáneos (pústulas);
- síntomas nerviosos (convulsiones, parálisis, contracciones musculares, polineuritis, meningoencefalitis).
Tales síntomas son muy polimorfos y están asociados de diferentes maneras en el mismo animal. En la mayoría de los casos, la enfermedad evoluciona hasta la muerte en algunos días o semanas. En caso de curación, son frecuentes las secuelas neurológicas (epilepsia, contracciones, parálisis). A veces se observan formas crónicas, principalmente formas nerviosas, sin más manifestaciones clínicas.
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