A causa quizá de su extraño aspecto, estos perros desnudos se dieron a conocer antes que el chihuahua que por aquel entonces no era tan pequeño como en la actualidad.
Ésta es la evolución histórica reconocida por los especialistas americanos y franceses. Pero también se han formulado otras hipótesis. Así, el chihuahua podría tener un origen europeo: los españoles habrían difundido pequeños perros originarios de la cuenca mediterránea y de la isla de Malta. E. Goodchild, que defiende esta teoría, se apoya en los frescos de Botticelli que representarían perros análogos a los chihuahua. La demostración es poco a poco convincente...
Por último, hay autores que dudan incluso de la presencia de perros en México antes de la llegada de los conquistadores. En su opinión, éstos identificaron las especies que no conocían con los animales domésticos de Europa y tomaron por perros el cuatí, el mapache y el opossum... Es lo que habría hecho Cristóbal Colón después de haber descubierto la isla de Cuba, cuando en una carta al rey de España mencionaba "una raza de perros pequeños domesticados pero mudos, que no ladran". Otros testimonios que hablan de perros que trepaban a los árboles parecen un tanto fantasiosos...
Sin embargo, de acuerdo con autores tan prestigiosos como Jacques Soustelle, no cabe la menor de que el perro ocupó un importante lugar en las antiguas civilizaciones - tolteca, maya y azteca - de México. (En todo caso, el debate sigue abierto puesto que el arqueólogo mexicano Isaac Ochotorena afirma no haber encontrado el más mínimo rastro de perros en ninguna tumba auténticamente azteca).
Aparte los orígenes más o menos lejanos del chihuahua, la raza tal como es en la actualidad (los ejemplares mexicanos actuales también son del mismo tronco estadounidense) fue creada por los estadounidenses mediante un trabajo de selección orientado a conseguir la mejor raza miniatura. El primer chihuahua inscrito por el American Kennel Club lo fue en 1904; se llamaba Midget (que quiere decir "minúsculo"), y su nombre demostraba claramente que su característica más notoria ya estaba bien definida
Ésta es la evolución histórica reconocida por los especialistas americanos y franceses. Pero también se han formulado otras hipótesis. Así, el chihuahua podría tener un origen europeo: los españoles habrían difundido pequeños perros originarios de la cuenca mediterránea y de la isla de Malta. E. Goodchild, que defiende esta teoría, se apoya en los frescos de Botticelli que representarían perros análogos a los chihuahua. La demostración es poco a poco convincente...
Por último, hay autores que dudan incluso de la presencia de perros en México antes de la llegada de los conquistadores. En su opinión, éstos identificaron las especies que no conocían con los animales domésticos de Europa y tomaron por perros el cuatí, el mapache y el opossum... Es lo que habría hecho Cristóbal Colón después de haber descubierto la isla de Cuba, cuando en una carta al rey de España mencionaba "una raza de perros pequeños domesticados pero mudos, que no ladran". Otros testimonios que hablan de perros que trepaban a los árboles parecen un tanto fantasiosos...
Sin embargo, de acuerdo con autores tan prestigiosos como Jacques Soustelle, no cabe la menor de que el perro ocupó un importante lugar en las antiguas civilizaciones - tolteca, maya y azteca - de México. (En todo caso, el debate sigue abierto puesto que el arqueólogo mexicano Isaac Ochotorena afirma no haber encontrado el más mínimo rastro de perros en ninguna tumba auténticamente azteca).
Aparte los orígenes más o menos lejanos del chihuahua, la raza tal como es en la actualidad (los ejemplares mexicanos actuales también son del mismo tronco estadounidense) fue creada por los estadounidenses mediante un trabajo de selección orientado a conseguir la mejor raza miniatura. El primer chihuahua inscrito por el American Kennel Club lo fue en 1904; se llamaba Midget (que quiere decir "minúsculo"), y su nombre demostraba claramente que su característica más notoria ya estaba bien definida
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